Washington, 20 oct (Prensa Latina) Expertos en Estados Unidos coinciden hoy en que los republicanos tienen poco tiempo, dinero y opciones para evitar que los demócratas obtengan la mayoría en el Senado, y por tanto el control total del Congreso.
El líder de la mayoría senatorial, Mitch McConnell, intenta unificar a sus correligionarios del partido rojo en el tramo final antes de las elecciones, en medio de divisiones cada vez más públicas entre el presidente Donald Trump y los senadores republicanos.
McConnell utiliza dos puntos como las piezas finales de la agenda de la cámara antes de las elecciones del 3 de noviembre: un proyecto de ley de coronavirus, solo republicano, y la nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, destaca este martes el diario The Hill.
Los republicanos ven «señales obvias de que no hay camino a seguir», dijo un asistente de esa agrupación política a la agencia Reuters, y se les acaba el tiempo y el dinero, a menos que sus directivos puedan encontrar formas de distanciarse del presidente Donald Trump.
Biden supera con creces a su rival en la lucha por la Casa Blanca en cuanto a recaudación de fondos para su campaña, a dos semanas de los comicios.
Los demócratas lograron recaudar en septiembre pasado 383 millones de dólares, mientras en igual período Trump, el Comité Nacional Republicano y otros socios captaron 247,8 millones.
Tim Murtaugh, director de comunicaciones del aspirante republicano a la reelección, dijo que la campaña disponía de 251,4 millones a fines de septiembre, comparado con 432 millones en las arcas de Biden.
Expertos señalan que la desventaja financiera del jefe de la Casa Blanca resulta inconcebible, pues los presidentes tradicionalmente superan a sus rivales en cuanto a recaudación y significa un duro desafío para sus perspectivas de reelección.
Por otra parte, existen al menos 10 contiendas de senadores del llamado Grand Old Party (GOP) en peligro de que se las arrebaten los candidatos de la fuerza azul, según cálculos conservadores.
De acuerdo con el portal digital RealClear Politics, el Senado estadounidense, que cuenta con 100 curules, tras los próximos comicios podría estar conformado por 51 demócratas y 49 republicanos.
Los republicanos tienen ahora una mayoría de 53 escaños en el Senado, pero la cantidad de curules de la fuerza roja en peligro creció hasta incluir uno en manos de la senadora Kelly Loeffler en Georgia y un escaño disponible en Kansas, donde el senador republicano Pat Roberts se jubila.
Si Biden gana la Casa Blanca, los demócratas tendrían que obtener al menos tres puestos ocupados por los republicanos para alcanzar la mayoría, y en caso de una derrota del exvicepresidente, los de la agrupación azul necesitarían cuatro escaños para controlar el Senado.
En esa situación desfavorable para los republicanos en la Cámara Alta influye la caída en las encuestas del presidente Trump en las últimas semanas, tras su polémica actuación en el primer debate con Biden.
Para el estratega republicano Rory Cooper, es probable que la tolda roja «tenga que empezar a pensar en lo que aún puede salvar entre ahora y el 3 de noviembre».
En este escenario, muchos legisladores republicanos comienzan a distanciarse de Trump, tras llegar a la conclusión de que el mandatario sufrirá una derrota el 3 de noviembre, de acuerdo con recientes valoraciones del diario The Hill.
Ross Douthat, columnista del diario The New York Times, señaló hoy en un artículo que Trump todavía puede ganar las elecciones de 2020; pero aún más que en los comicios de 2016, si el presidente triunfa esta vez, tendremos que atribuir su victoria a la labor de la Divina Providencia.